lunes, enero 08, 2007

Un bache de cuatro años

Ni Gago, ni Ronaldo con menos kilos, ni balón de oro, ni Capello, ni nuevo presidente, ni nada, en el Madrid la vida sigue igual, como diría Julio Iglesias. Ayer perdió contra el Deportivo en un partido rematadamente malo de los blancos.
Fue como esas veces que vas al cine a ver una película sospechando que no te va a gustar, pero aún así guardas la esperanza de no arrepentirte por haber comprado la entrada.
Eso hice yo, sentarme delante del televisor a ver jugar al madrid, sabiendo que el juego no me iba a gustar, pero conesperanza de ganar en Riazor después de tantos años saliendo derrotados.
Pero no, y lo peor es que la cosa pinta fea para los blancos.
No analizaré el partido, para eso me faltan ganas y talento, pero sí reflexionare un poco en voz alta sobre los males de este Madrid, males que creo que ya conocemos todos pero que me apetece comentarlos con vosotros.
Ramón Calderón inició su proyecto hace unos meses con el objetivo de conquistar un título a corto plazo, y para eso fichó a Capello, un entrenador al que se le pueden discutir muchas cosas, pero no sus éxitos conseguidos. Éste, a su vez, y con el mismo objetivo, trajo tres jugadores veteranos para formar la columna vertebral del equipo. En mi opinión, considero el fichaje de Van Nistelrooy un acierto, pero no así los de Cannavaro y Emerson. El brasileño se encuentra sólo ante el gran océano del mediocampo, y el italiano ha conseguido que nos olvidemos de sus memorables partidos en el Mundial.
Otro de los errores fue no hacer una limpieza en el vestuario. El entrenador italiano debería haber echado a principio de temporada a jugadores como Salgado, Ronaldo, Cassano, Roberto Carlos o el propio Raúl. A estos cinco jugadores sin motivación ni ganas se les unen gente como los dos antes citados, jugadores que se acercan o sobrepasan la treintena y que ya están de vuelta de todo.
Considero que Capello debió traer jugadores más jóvenes y con ganas de triunfar que soportaran de buen grado sus palizas físicas y su método de trabajo.
Por último, y sin querer extenderme mucho más, creo que los tres últimos fichajes son un acierto, pero si la cosa no cambia también serán un sonoro fracaso si no se les da un poco de tiempo.

domingo, enero 07, 2007

A la tercera va la vencida

Hace un tiempo que dejé de escribir por aquí, seguramente por cansancio, agobio y desgana, incluso porque soy demasiado vago como para tener una mínima responsabilidad, pero, después de repasar los anteriores posts, me he animado a escribir algo, aunque sea este pequeño comentario en forma de disculpa.
Aunque parezca mentira, voy a intentar relanzar un poco el blog, escribir por lo menos tres veces por semana para paliar las ganas que tengo de ser periodista algún día (para eso quedan aún cinco años), y para que algunos de los amigos que se pasean de vez en cuando por aquí puedan leer algo nuevo.
Empecé a escribir en este blog para ver si era capaz de escribir artículos medianamente coherentes, ya que suelo escribir más poesía que prosa. Era una forma de emular a todos aquellos periodistas que han conseguido que me guarde sus artículos como piezas de coleccionista, una forma de sentirme ligeramente vinculado a gente como el maestro Perarnau, a Juanma Trueba o a mi admirado Arturo Pérez-Reverte.
Dicho esto, deseo a todos un feliz 2007, y dejó aquí la poesía que hizo que me decidiera a titular este blog como ''Acuse de recibo''.

Este adiós no maquilla un hasta luego,
este nunca no esconde un ojalá,
estas cenizas no juegan con fuego,
este ciego no mira para atrás.

Este notario firma lo que escribo,
esta letra no la protestaré,
ahórrate el acuse de recibo,
estas vísperas son las de después.

A este ruido, tan huérfano de padre,
no voy a permitirle que taladre
un corazón podrido de latir.

Este pez ya no muere por tu boca,
este loco se va con otra loca,
estos ojos no lloran más por ti.